10 cosas que no debes decirle a alguien cuando está enfermo

Lo que nadie le cuenta sobre una enfermedad grave es que lo coloca en el centro de una vorágine de atención preocupada de familiares y amigos. Claro que lo hace. Esa es una de las cosas buenas. En realidad es lo único bueno. 10 de los mejores lugares para alojarse en Florencia también es un desafío bastante complicado, en un momento en que puede sentir, solo un poco, que tiene suficiente en su plato. De repente, además de todo lo demás, se requiere que manejes los requisitos emocionales de todos aquellos que te son queridos, y también, extrañamente, una o dos personas que no ves de un año al otro, pero que de repente decida que realmente tienen que estar a su lado, repartiendo homilías, las 24 horas del día. Es encantador saber de la gente cuando estás enfermo. Pero también es encantador cuando agregan: "No es necesario responder". La sorpresa más grande, cuando me diagnosticaron cáncer el verano anterior, fue rápidamente observar que las personas pueden ser bastante competitivas en su determinación de "estar ahí para ti", y en ocasiones incapaz de ocultar su disgusto cuando otro amigo ha recibido un premio. papel particularmente sensible en una consulta médica particularmente sensible. Nadie quiere ser intrusivo o irritante. Todo se hace con las mejores intenciones. Pero, Dios, es un dolor. Sin embargo, al no decir 10 cosas simples, usted también puede ser el amigo necesitado que desea ser.
1 "Lo siento mucho por ti" Es increíble, la cantidad de personas que imaginan que se siente genial ser objeto de lástima. Ni siquiera digas "Lo siento mucho por ti" con tus ojos. Uno de mis amigos fue genial al imitar la mirada triste de los pobres cachorros, y cuando había sido sometido a un ataque prolongado, solía arrastrarme al pub local para almorzar con él, solo para que él podría hacerme reír al hacerlo. No digas "lo siento mucho por ti" con tu mano tampoco. Cuando alguien palmeó mi muslo, o silenciosamente descansó su pata sobre él, a menudo empleando la forma exasperante de comunicación craneal conocida como "cabeza lateral" al mismo tiempo, en realidad quería cubrirlos. Diga: "Ojalá no tuvieras que pasar por este tiempo horrible". Eso reconoce que todavía eres un ser sensible, un participante activo en tu propio drama, no solo, de repente, una víctima indefensa.
2 "Si alguien puede vencer esto, eres tú" Curiosamente, no es reconfortante que te digan que tienes que ir a la batalla con tu enfermedad, como una especie de caballero medieval en una búsqueda romántica. Someterse a la ciencia médica, con la esperanza de una cura, es solo eso: una presentación. La idea de que la enfermedad es una prueba de carácter, con la recuperación como recompensa para el valiente, es simplista hasta el punto de insultar. Diga: "Mi madre tuvo esto hace 20 años, y ahora está en Bengala, viajando con un circo acrobático". (Aunque no si eso no es cierto).
3 "Te ves bien" Uno no quiere que le digan que las privaciones son invisibles a simple vista. De todos modos, uno nunca está demasiado enfermo para mirarse en un espejo y ver una gran cara de luna, hinchada con esteroides y luciendo los brillantes ojos de panda rojo que se activan con el más agresivo y eficiente de los medicamentos contra el cáncer de mama, el docetaxel. Sabía que parecía que la muerte se calentaba, sobre todo porque sentía que la muerte se calentaba. Nadie quiere ser patrocinado con mentiras ridículas. Son vergonzosos tanto para el hablante como para el oyente. Si tu amigo enfermo quiere hablar sobre su apariencia, te preguntará qué consideras. Será una pregunta principal, así que sigue tu ejemplo.
4 "Te ves terrible"
Sé que suena improbable. Pero la gente realmente sintió la necesidad de asegurarme que mi horror era evidente. Una persona me dijo que si bien había engordado mucho, por supuesto, podría ponerme a dieta tan pronto como mejorara. No me hubiera importado tanto, si ella no hubiera llegado con un montón gigante de bocadillos y pasteles, una gran e indiscriminada pila de cosas que sugirieron que Dale Winton le había otorgado cuatro minutos en Whole Foods en un versión de pesadilla de la alta burguesía de Supermarket Sweep. Y, de hecho, no me he puesto a dieta. De alguna manera, ser una talla 10 ya no parece tremendamente importante. Por otro lado, cuando dije: "¿No me veo monstruoso?" Le pedía a la gente que me ayudara a reírme de mí mismo, lo cual muchos hicieron, y que me dijera que esto también pasaría. Uno de mis amigos me tomó fotografías, detrás de una cortina en el hospital, luciendo cómicamente interferido por cirujanos, y adornado con tubos y desagües llenos de líquido sangriento. Nos reímos tanto que probablemente estuve más cerca de la muerte en ese momento que en cualquier otro momento.
5 "Avísame los resultados"
Curiosamente, uno no quiere sentirse particularmente obligado a acceder a las redes sociales en el momento en que uno regresa de pruebas largas, complicadas, estresantes e invasivas, que finalmente entregaron noticias que simplemente no quería escuchar. Por supuesto, esta solicitud se hace porque la gente está preocupada. Pero, un poco de preocupación es más fácil de soportar que el proceso de aceptar las noticias que confirman otra ronda de tratamiento debilitante y devastador. Si las personas quieren hablar sobre tales asuntos, realmente necesitan que se les permita cierto control sobre cuándo, cómo y a quién. Ponerse en contacto con su más cercano y querido está bien, al igual que ofrecerse como voluntario para transmitir las malas noticias a otros que también están ansiosos.
6 "Cualquier cosa que pueda hacer para ayudar" Aparte de cualquier otra cosa, es aburrido. Todo el mundo lo dice, aunque su suposición tiende a ser que la gente quiere ayudar, por supuesto. Eso no significa que no se deba ofrecer ayuda. Pero "¿Puedo recoger a los niños de la escuela los martes?" o "¿Puedo venir con un pastel de pescado y un juego de cajas de Mad Men?" es preferible: "¿Puedo ensillarte con la responsabilidad adicional de pensar una tarea para mí?" Si se encuentra en el extremo receptor de "lo que sea que pueda hacer para ayudar", no se avergüence. Delega con intención acerada y despiadada.
7 "Oh, no, tus preocupaciones son infundadas" Especialmente cuando esas preocupaciones son extremadamente fundadas. Al igual que muchas mujeres, cuando me diagnosticaron por primera vez, estaba centrado desproporcionadamente en la posibilidad de perder mi cabello. Un amigo, cada vez que intentaba discutir esto con ella, afirmaba, sin fundamento, que esto no era tan probable que sucediera como solía ser. En realidad, todavía es muy probable, y de hecho sucedió. Pero lo crucial fue esto: no quería hablar de lo inútil que era tener miedo. Quería hablar de lo mucho que temía el día en que estaba calvo. Cuando las personas quieren hablar sobre sus miedos, quieren hablar sobre sus miedos, sin que se les diga, de manera descarada, que sus miedos son imaginarios. Incluso cuando son imaginarios, hay formas más sutiles de ofrecer seguridad que la refutación en blanco. Por lo general, una persona enferma menciona algo porque siente la necesidad de discutirlo. Negarles esa necesidad es un poco brutal.
8 "¿Cómo se siente la quimioterapia [por ejemplo]?"
Es asombroso, la cantidad de personas a las que les resulta imposible contener su curiosidad. Enjambres de gente parecen imaginar que exactamente lo que necesita, en su vulnerabilidad, es una larga y técnica sesión de preguntas y respuestas durante la cual les proporciona detalles exhaustivos sobre lo más horrible que le ha pasado a su cuerpo en su vida. Si alguien quiere hablar sobre sus procedimientos o sus síntomas, lo hará. Si tiene que hacer preguntas, esa es una evidencia prima facie de que esto no es lo que debatirían, si solo pudieran recibir un pequeño control sobre la iniciativa de conversación. Una vez más, la regla de oro es: tomar la iniciativa de la persona que experimenta la experiencia. Solía ​​querer que me quitaran la mente de todas esas cosas, y tenía una buena conversación sobre cosas buenas. Una de mis amigas, cuando otra le preguntó qué había estado haciendo últimamente, se encontró diciendo que la había pasado muy bien visitando a Deborah en el hospital después de su mastectomía. 10 de los mejores lugares de surf del mundo , había sido una visita animada. Ocho personas encantadoras habían aparecido todas a la vez, y había sido una reunión bastante bulliciosa. Cuando ella me dijo que había sido un acontecimiento social absurdo para ella, me sentí increíblemente orgullosa.
9 "Realmente debo verte" No lo digas, particularmente, si vas a disfrutar de una serie larga y complicada de intercambios sobre tu propia vida ocupada y la tremenda dificultad que tienes para encontrar una ventana real, aunque Esta cita es muy importante para usted. En un momento, estaba sentado en una sala de quimioterapia, con una cánula grande y dolorosa en el dorso de la mano, sacando mensajes de texto a alguien que tenía que resolver algo esta semana, y no tomaría "Hagámoslo más tarde" responder. Cuando a regañadientes escogí un momento particular de la lista que había mandado mandonamente, ella respondió que tendría que llevar a su hijo pequeño si realmente tenía que ser entonces. Sabía que no podía manejar a un pequeño visitante (y tampoco estaba seguro de la capacidad del pequeño visitante para manejarlo), así que luego organizamos algo más. Unos días más tarde, en el momento de la crisis de cuidado infantil prevista, vi un tuit de ella, declarando que estaba usando un vestido de cóctel nuevo y detenida en el tráfico en su camino hacia una actividad esperada y muy glamorosa. Claramente, solo había fastidiado sus citas y no quería decir: "Vaya. En realidad, estaré en un PA-A-ARDEEEEE". Lo suficientemente justo. Dulce, de verdad. Sin embargo, la planificación es un asno. Me gustó cuando la gente simplemente decía: "¿Puedo pasar esta noche después del trabajo?" o, mejor aún, "Tengo entradas para el teatro el día 25. Dime el día si puedes enfrentarlo".
10 "Estoy tan terriblemente molesto por tu condición" Un amigo, cuando le conté las noticias iniciales, soltó: "¡No puedo hacer frente sin ti!" y desató un torrente de lágrimas. (No me había sollozado en ese momento. Nunca lo hice.) Edades más tarde, cuando salió del baño en el pub que había designado como Telling People HQ, explicó que había estado dando vueltas sin restricciones cuando una amable señora preguntó ella lo que estaba mal. Después de esbozar sus problemas, recibió esta respuesta, o algo así: "¿Qué? ¿Estás llorando en el baño, mientras tu amiga está en el bar teniendo cáncer de mama? Ponte en forma y sal de ahí". Esto había inspirado otro torrente de obras hidráulicas. Y eso es lo más importante que debe recordar cuando su amigo se enfrenta a una enfermedad aterradora y posiblemente mortal: no se trata de usted. Si está demasiado molesto para estar en condiciones de consolar a su amigo, envíe tarjetas, envíe flores, envíe regalos. Pero no le envíe a su amigo enfermo una tormenta apasionada de su propio dolor salvaje, entregado personalmente. Es un poco demasiado necesitado, bajo los círculos.
Si reconoce cosas que ha dicho o hecho usted mismo en esta lista, no se sienta mal por ello. Ciertamente lo he hecho, y he dicho y hecho mucho, mucho peor también; Me llevó estar en el extremo receptor antes de darme cuenta de lo que podía sentir. La cuestión es esta: la enfermedad gigante es un momento de gran intensidad, e incluso las expresiones de apoyo o amor más duras son mejores que un golpe en la cara con un paño de cocina mojado. 10 excelentes consejos de viaje para los lectores de las islas griegas cuando ven que su amigo está sufriendo. A veces, a menudo, dicen algo incorrecto. Pero están allí, haciendo lo mejor que pueden, en un momento terrible y abyecto. Eso es lo más importante de todo. Miro hacia atrás a esos espeluznantes momentos de ineptitud y torpeza con diversión exasperada y ternura, desesperación, cariño profundo. La gran lección que aprendí de tener cáncer, fue lo espléndidos que eran mis amigos, independientemente de sus extraños y poco largos. Todos, en sus diferentes formas, me hicieron saber que me amaban, y eso es lo más útil de todos. Tengo mucha suerte de tenerlos.